lunes, 21 de marzo de 2016

A los 65 años de la Banda de música.


 
Este mes de Marzo se cumplen 65 años de la última actuación de la Banda de música de Tharsis.
Aunque en 1941 la abandonaron muchos de sus componentes porque marcharon del pueblo, la visita en 1951 de la virgen de Fátima volvió a congregar a una Banda ya reducida.
La virgen, transportada en un camión por la comitiva, fue recibida en la cuesta del puente, y al llano de correos acudió el pueblo a recibirla. Desde allí, comitiva, Banda y público, marcharon en peregrinación.
Después fue llevada al  paseo, donde se instaló un improvisado altar en la fachada del casino que estaba en construcción, inaugurado siete  meses más tarde.
Si bien desde los años 50 en Tharsis se disfrutaba del pleno empleo y Doña Maria la partera no paraba de visitar  casas para ayudar a las parturientas, los nacidos por esas  fechas y posteriores no relevarían a los músicos que quedaban.
Aquella actuación en Marzo de 1951 sería la última. Se recogieron los instrumentos y Tharsis perdió para siempre su Banda de música. Aunque en la década de los 70 hubo un intento entre un grupo de jóvenes aficionados a la música para una nueva agrupación, no se contó con el apoyo y el  interés necesario.
Os dejamos la entrevista a Juan Blanco, publicada en 2008.
                               

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Preguntas

 
1) ¿Nombre y lugar de nacimiento?

Juan Blanco Estévez. Nací en Tharsis el 24 de Abril de 1923, en la calle Sevilla. (85 años).

2) ¿En qué departamento de la Compañía trabajó Ud.?

Empecé trabajando en 1938, con quince años. Comencé en el teléfono, en la oficina General. Luego pasé a la oficina de Talleres, en tareas administrativas.

3) ¿Cómo fueron sus comienzos para actuar en la Banda?.

La Banda, que funcionaba desde los años 20, atraía la curiosidad entre los más jóvenes, que asistíamos a sus actuaciones fomentando con ello nuestra afición. Algunos incluso ayudábamos a los músicos sosteniendo las partituras entre las manos, a modo de improvisado atril.
 
4) ¿Desde cuándo formó parte de la Banda?

Entré a tocar con 12 años. Recuerdo que mi primera actuación fue el 1 de Mayo de 1935, tocando pasacalles por el pueblo. Esta era una festividad que se celebraba bastante.

5) ¿Tenia la Banda algún nombre?

No, éramos la Banda de música de Tharsis

6) ¿Qué instrumento tocaba Ud.?

Aparte de que era capaz de tocar todos los instrumentos, lo que más toqué en mi etapa de músico fueron el clarinete y la trompeta. Pero empecé tocando la flauta.
 
7) ¿Cuando solían tocar y donde?

Todos los domingos y festivos tocábamos piezas de concierto, en los sitios de costumbre: El Casino Viejo, y frente a Correos. Aquel lugar era donde acudía la gente de Tharsis a pasear. Los días que tocábamos estaba muy concurrido.
Cuando ponían cine en el Casino, pues como era mudo no distraía al público.
También tocábamos en el llano, donde está ahora el actual Casino. En los partidos de fútbol, siempre que se marcaba un gol, fuera el Tharsis o el equipo
contrario. La Banda tocaba también en algunos entierros, cuando el fallecido era una persona joven.
 
8) ¿Cuáles eran las fiestas más señaladas en las que tocaba la Banda?

Pues parecidas a las de ahora: Estaba la Velada, que era de las más importantes, y que la organizaba la sociedad del Casino Viejo, que al igual que hasta hace unos años, la Compañía cooperaba aportando material para la instalación y dinero para la financiación. Dos festividades que antes se celebraban mucho eran San Benito y la Peña. El lunes de San Benito casi no se trabajaba en Tharsis. La Banda nos situábamos en la cuesta de la Posada, dirección al Cerro de los Gatos, que por allí solían acudir los caballistas. Se
instalaban puestos de bebidas y en los alrededores se concentraba mucho público. Por la celebración de la Peña, la Banda se desplazaba a la Huerta Grande, que era el camino que seguían los peregrinos que iban, sobre todo andando, a la patrona de la Puebla. Allí esperábamos a la caballería y a los que regresaban a pie.

9) ¿Tocaban siempre en los mismos sitios?

Los domingos y festivos siempre. Al igual que cuando el Tharsis jugaba en casa. El día del Sandalio íbamos al campo a tocar, lo mismo que se ha venido haciendo con la Banda del Cerro. Aunque el Sandalio en aquella época no se celebraba en el mismo lugar. En la festividad de Santa Bárbara partíamos desde la Iglesia, la que estaba en el Pueblo Nuevo, bajábamos tocando por Sierra Bullones, el Casino Viejo, el Corralón, el Teatro, la Plaza; después volvíamos hasta la ermita. Esta festividad no era tan multitudinaria como si lo fue a partir del 1936.
 
10)¿Qué otras actividades culturales había en Tharsis?

Pues casi todo estaba concentrado en el Casino Viejo, donde la directiva de la Sociedad, además de la Velada, organizaba el carnaval. En el Casino había mesa de billar, una pianola, aparato de cine, y una nutrida biblioteca.

11)¿Solía tocar la Banda de Tharsis en otros pueblos?

Sí, recuerdo haber tocado en La Puebla, Cabezas Rubias, Alosno, Paymogo, y demás pueblos de alrededores. Otra vez acudimos a tocar a la feria de Villablanca. Hay que tener en cuenta que no todos los pueblos tenían una Banda de música, como sí teníamos en los tres centros mineros de la Compañía. Los desplazamientos, como éramos tantos, lo hacíamos en el camión de Santiago, o el de José María Llanes.

12)¿Recuerda a algún director de la Banda?

En la época que yo entré la dirigía D. José, al que apodaban “el Carnicero”. También recuerdo a otro director, D. Manuel Reina, que vivía en Vista Hermosa, pero él era el director de la orquesta. (D. Juan Blanco Estévez, también formó parte de una orquesta que se creó en Tharsis, y de la que formaban parte otros músicos de la Banda. Esta orquesta no tenía nada que ver con la Compañía. Se dedicaba a amenizar los bailes que se organizaban en Tharsis y pueblos de alrededores cada vez que eran contratados, al igual que ocurre con los grupos musicales en la actualidad)

13)Hoy día la Banda de música solo existe en el recuerdo. ¿Por qué cree que desaparece esta agrupación musical que tanto había agradado y divertido a los vecinos de Tharsis?

Su desaparición tuvo que ver con problemas laborales. El declive hasta su desaparición se inició hacia 1941. Recuerdo que en aquella época la minería atravesaba por una de sus crisis cíclicas. No se exportaban minerales y la empresa decidió reducir el trabajo a tres días a la semana, ya que Franco había prohibido el despido de obreros. Ante esta circunstancia muchos marcharon a realizar tareas agrícolas. Otros marcharon a las grandes ciudades, y otros emigraron al extranjero. Recuerdo que el 14 de Diciembre de 1941 marchó una expedición de hombres a Alemania.
Esta salida de trabajadores de Tharsis en busca de trabajo, repercutió igualmente en la Banda, pues entre los que emigraron había músicos. Los que se quedaron encontraron igualmente más rentable ir a trabajar a los pueblos cercanos los domingos y festivos, antes que tocar esos días en la Banda. Pero la última vez que nos reunimos para tocar, los que aún quedábamos, fue el día 3 de Marzo de 1951. Con motivo de venir a Tharsis, y otros pueblos de la provincia, la imagen de la Virgen de Fátima. Que acompañamos en su recorrido por el pueblo.

14)¿Ud. emigró también?

Sí, en 1965 marché a Barcelona. Regresando a Tharsis en 1990, ya jubilado.

15)¿De qué forma colaboraba La Compañía con la Banda?

La Compañía nos facilitaba los instrumentos y el uniforme, que por cierto venia confeccionado desde Glasgow. Era de color azul marino, compuesto de chaqueta, pantalón y gorra de plato. También nos abonaba una pequeña cantidad, que el Director de la Banda repartía entre sus componentes. Más que por esa gratificación, nosotros tocábamos por afición.

16)¿Cuantos componentes tenia la Banda?

Oscilábamos entre 20 a 30. Todos trabajadores de la Compañía.

17)¿Qué piezas eran las más interpretadas?

Como he dicho, la Banda interpretábamos piezas de concierto, y en algunas celebraciones también pasacalles. Cuando yo debuté, el 1 de Mayo de 1935, interpretábamos el “Himno de Riego” y “la Internacional”. Después de 1936 interpretábamos el “Himno Nacional” y el “Cara al Sol”. También en aquella época, a partir de 1936, acudíamos al Casino Viejo a tocar, cada vez que anunciaban que Franco había conquistado otra ciudad. Y se organizaban bailes.

 
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P. D.

Os dejamos unas vistas aéreas de Filón Centro.  https://www.youtube.com/watch?v=m0ZbF4iDJ3M        

 

miércoles, 9 de marzo de 2016

ARRIEROS ENTRE THARSIS Y EL ODIEL


 
Aunque no aparecemos por aquí hace unos meses, por nuestra parte sigue todo bien, pero con menos ganas de escribir.
Hemos leído el libro "El Alosno, etapa singular de un pueblo" de Miriam González Limón. Trata, entre otros, un asunto que tuvo gran trascendencia para la puesta en explotación de Tharsis, el trabajo de arriería. (Oficio de arriero. Personas que trajinan con bestias de carga) Trabajos que se venían ejerciendo desde antiguo y  que había permitido que algunas familias de Alosno prosperaran con la explotación de este medio de transporte. Trasladar mercancías  entre España y Portugal de forma clandestina. Este trasiego de productos entre ambos países, ya descrito por Pascual Madoz a mediados del XIX, permitió la acumulación de capital en manos de alosneros. Lo que no sería de extrañar, para que al promotor de la explotación de las minas de Tharsis se le brindara todo el apoyo, incluso el económico, en una colaboración de interés mutuo: para Deligny por las dificultades y problemas que se le presentaron para iniciar los trabajos mineros y el error de cálculo con la Sabina. Para los alosneros, porque se les presentaba una posibilidad de negocio segura a largo plazo, el traslado hasta Huelva del mineral para la exportación. Este agradecimiento al pueblo de Alosno lo manifiesta en los Apuntes,   apareciendo el nombre de uno de los benefactores, un tal Bautista Limón.  
El inicio de la actividad minera en los entornos de la sierra “Tarse”, debió ser aprovechado por quienes ya tenían experiencia en el transporte con caballerías, y más al corriente estaban con las posibilidades mineras del municipio. Detectadas años antes por Luciano Escobar, ampliarían  las posibilidades de prosperar a algunas familias.
Deligny relataba en sus Apuntes históricos la importancia de este transporte animal para exportar la producción de Tharsis, donde más de 2000 caballerías se utilizaron para llevar el mineral hasta Huelva. Previamente había comprobado el calado de la ria con la visita de un buque  de guerra francés, para que pudieran atracar barcos de mayor calado. A mayor capacidad de carga de los buques, menos costoso el transporte.
Pero no sólo de trasportar mineral hicieron negocio los dueños de las reatas que iban y volvían a Tharsis periódicamente. Había que satisfacer las necesidades de una población inmigrante de miles de almas, y al igual que hasta Huelva transportaban un tipo de mercancía, al regreso transportarían otros productos demandados por esa nueva población que adoptó el nombre de la explotación.
Estas reatas transportando mineral al puerto de Huelva debió constituir un prospero negocio para quienes desde antes de la llegada de Ernesto Deligny, ya se dedicaban en Alosno al transporte de mercancías, bien desde el puerto de Cádiz donde se recibían los galeones procedentes del Nuevo Mundo, bien por  el contrabando  entre España y Portugal, trayendo y llevando mercancías.
En el periodo que relata Deligny, hasta 1863, "más de dos mil barcos han venido a cargar minerales al río Odiel" lo que constituyó una fuente de negocio para  alosneros que disponían de caballerías que pudieron dedicar al transporte o al contrabando, como Francisco Limón Rebollo, de quien la autora relata una curiosa anécdota transmitida entre generaciones, relativas a que las correrías de Limón Rebollo las hacía a lomos de una jaca torda y encima de los fardos de café. Y cuando un amigo le preguntara porqué en un caballo así, contestaba: "Porque así me conocen guardiñas y carabineros al cruzar la frontera, y no me dispararan a dar". Lo que viene a demostrar la  colaboración entre guardias y contrabandista.
El contrabando desde Alosno, contra el que clamaba la prensa, llegó a ser tan escandaloso, que en 1881 el gobernador de la provincia   trasladó hasta allí la Capitanía de Carabineros, dotándola de una sección de caballería.
La llegada del ferrocarril en 1871 pudo mermar el prospero negocio del transporte en caballería, pero con la apertura a viajeros del tren minero desde 1881, apertura en la que Limón Rebollo fue el destacado protagonista, una incalculable mejora en la distribución de la mercancía que cruzaba la frontera portuguesa se había puesto en marcha. Acercar los productos de contrabando a la capital se podía hacer en el medio de transporte más rápido de la época, el ferrocarril. De esta etapa, los que tenemos cierta edad recordamos a nuestras recoveras cargadas de huevos y café, entre otras mercancías. Para entonces, Limón Rebollo y otros, ya habían conseguido un importante capital y  supieron invertir en otros negocios que  avistaron en el horizonte: Los consumos, o las pesquerías en almadrabas. Esta faceta mercantil de un grupo de alosneros, está recogida en el libro. Al igual que la posible radicación en el Portichuelo de algunas familias judías, que huyeron de persecuciones y pogromos.