jueves, 19 de noviembre de 2015

El millón de toneladas y vida social en Tharsis. 1ª Parte


 
Los años 60 marcaron una nueva trayectoria en la actividad minera de Tharsis y en la vida del pueblo. Si fue la Compañía escocesa la que durante más tiempo se ocupó de la explotación de Tharsis, en 1963 el belga Antoine  Velge se haría con un importante paquete de acciones, que unido a la de un socio español que representaba el Sr. Vega de Seoane, acumularon el 60 % del capital. Esta información ya la hemos publicado aquí  por gentileza del profesor Pedro Pereira Leite recogida en su trabajo: “Foto-biografia de Frederic Velge”   http://www.academia.edu/409485/Frederic_Velge_Fotobiografia

Si la Compañía que inició los trabajos de Tharsis fue la francesa que fundara Deligny en 1853, trece años después pasaría al control de la Tharsis Sulphur que la mantuvo casi durante un siglo.

Este nuevo cambio a capital mayoritario belga y español,  trajo también al alemán Carlos Strauss como Director General, que se mantuvo hasta la última y definitiva crisis minera de los años 80 y la posterior constitución de la Sociedad Anónima Laboral.

En esta década se produjeron importantes cambios  en el sistema de producción de la empresa, como el abandono de la locomoción a vapor y la consolidación definitiva  del  diesel eléctrico.  Las más representativas de estas locomotoras fueron las Alsthom, que se mantuvieron hasta el cierre de la mina y que según refieren dieron muy buen resultado. El vapor se seguiría utilizando unos años más, pero el transporte de mineral  a Corrales desde Tharsis o desde la Zarza, lo asumieron las Alsthom.

Este repunte económico, quizás el más importante del siglo, tuvo su repercusión en el casi pleno empleo que se disfrutaba. Con el aumento de la población, donde la escasez de viviendas  fue paliada en parte con la ocupación de los huertos.

En el aspecto social también se propiciaron cambios. La juventud se unía para fundar el Club Juvenil y creaba un órgano de  difusión a través de la revista “Tharsis”, donde se recogieron inquietudes y proyectos de los jóvenes. Se organizaron excursiones, bailes, grupo de teatro, y sobre todo un lugar de encuentro donde cabíamos todos, y todos nos implicamos en mayor o menor medida. Se repartieron  cargos y tareas.  He aquí  los componentes de una Junta Directiva.
 
-Presidente. Carmelo Palma Orta
-Vice Presidente. Juan Marquez Farelo
-Vice presidenta. Celestina Rodríguez González
-Secretario. Mari Carmen Salamanca Caro
-Tesorero. José Gómez Ponce
-Bibliotecario. Mary Rodríguez Macías
-Delegado de Juegos. Juan Vázquez Suárez
-Delegado de Música. Manuel Álvarez Rodríguez
-Delegado Artístico. Francisco Gallardo Gutiérrez
-Delegado de Deportes. Luciano Rodríguez Márquez
-Delegado de Marchas. Dolores Álvarez González
-Delegado de Limpieza. Marina Gómez Alfonso
-Delegado de fichas. Juana Mora Domínguez
-Delegado del Local. Carmelo Forero Martin
-Delegado de la Parroquia. Aurelio Orta Zamorano

Aunque en 1961  ya se concedían las becas del PIO (Patronato de Igualdad de Oportunidades), en Alosno se puso en marcha la Academia Cervantes. Centro municipal que venía a cubrir la segunda enseñanza, que tanto en Alosno como en Tharsis no estaba cubierta. Para los exámenes de fin de curso acudían los profesores del Instituto de la Rabida en Huelva. Unos años después pasaría a llamarse Colegio Libre Adoptado de Segunda Enseñanza, reconocido por el Ministerio de Educación y Ciencia.

En sus comienzos, muchos lo recordamos, nuestras madres tenían que preparar dos “canastos”, uno para nuestros padres y el nuestro, para que a la hora del almuerzo acudiéramos a casas de vecinos de Alosno con los que nuestros padres, por amistades en el trabajo, habían acordado que fuéramos  nosotros a comer.

El trayecto hasta Alosno  lo hacíamos en la “camioneta” Damas, que esperaba  en la parada de Correos, en la Calle Calderón. Allí  acudíamos con libros y canastos. Esperábamos que el chofer y Gonzalo se entonaran en el bar de Valle, que en los días de invierno tenia encendida la chimenea y si hacia falta sacaba la guitarra.

En estos viajes llegamos a coincidir con trabajadores de la Compañía que acudían a Huelva porque se habían promocionado para el carné de conducir, al igual que otros se promocionaron para mecánicos o para electricistas.

En esa década también se modernizó otra maquinaria de la empresa que hizo posible alcanzar el millón de toneladas.
 
Continuará…

P.D.
La fotografía de la medalla aquí  puesta, no es la que entregó la empresa a los obreros en 1970 por haberse alcanzado el año anterior la exportación del millón de toneladas, pero es que no hemos podido localizar una original.

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