jueves, 13 de marzo de 2014

PATRIMONIO HISTÓRICO Y ALTERNATIVAS


 
                                      2ª Jornadas de Patrimonio. Tharsis, 2006
 
Os dejamos la ponencia que presentamos, desde Amigos de Tharsis, a las Jornadas de Patrimonio celebradas en 2006 en el Salón Socio Cultural. Desgraciadamente el diagnostico de la situación se ha ido cumpliendo. Hoy contamos con muchos menos bienes de nuestro pasado minero, en material e instalaciones, y no será porque no se hicieron propuestas desde algunas instituciones. Pero de esto hablaremos en otra entrega.

                                       ********  

Lo que hoy podemos considerar de Patrimonio histórico lo constituye una serie de edificios, construcciones, e instalaciones, que las distintas Compañías establecidas aquí hubieron de construir para el desarrollo de la actividad minera. Este carácter lo imprime, igualmente, una serie de condicionantes que hacen de nuestro Patrimonio minero digno de peculiar singularidad: La antigüedad; la longitud del trazado ferroviario; la anchura de ese trazado; la fecha de presentación del proyecto, el más antiguo de la provincia; los métodos de explotación minera, de los más avanzado en su época; el grado de autosuficiencia a que llegó la Tharsis Sulphur and Copper Company; de cómo afrontó el asunto de las calcinaciones; y un largo etcétera.

Si bien el último auge constructivo que llevó a cabo la Compañía se remonta a los años 50-60 del pasado siglo, donde hubo un auge importante en la construcción de viviendas: Plaza San Benito, Doctor Fleming, prolongación de Casas Nuevas, etc. Lo que contribuyó a paliar grandemente este problema. El siguiente paso adoptado por la Compañía sería la construcción de casas en Alosno.

Pero centrándonos en las construcciones industriales, podemos decir que las importantes para el desarrollo de la actividad minera ya se habían realizado con anterioridad: Dique Grande, Chimenea Gorda, Dique Pino, Las Cuadras, Polvorín, Cementerio Inglés, Malacate, Talleres, Central Eléctrica, etc. Algunas ya desaparecidas y otras en estado ruinoso.

Creo que a todos nos sobra capacidad para presentar un proyecto de actuación específico para Tharsis, donde se recojan todos los objetivos, todas las variables, y todas las posibilidades que queramos evaluar para el desarrollo del Patrimonio Histórico. Este no es el problema. Seguro también que cualquiera de los ponentes adaptaría a las necesidades de aquí, alguno de los proyectos de recuperación y explotación del patrimonio minero de los muchos ejemplos que todos conocemos. Ni tenemos que ir muy lejos para aplicar experiencias en funcionamiento: El de Río Tinto, o el del Alentejo Portugués, los tenemos bien cerca.

Tampoco faltaría apoyo técnico para elaborar el necesario proyecto, tanto de organismos públicos como privados. Plasmar el marco teórico que nos permita captar e ilusionar a posibles inversores, no ofrecería mayor dificultad. Incluso podíamos debatir, qué elementos serían convenientes priorizar en una futura explotación de nuestro patrimonio. De cómo complementarlo en un contexto interregional e ínterfronterizo. También podemos establecer estrategias de captación de inversores; que apoyen, financien, y desarrollen el proyecto. Con dos premisas fundamentales:

 A.- La implicación, "sine qua non", de la iniciativa privada.   

 B.- La adaptación a parámetros de viabilidad.
 
Entendemos, desde Amigos de Tharsis, que no debe existir el más mínimo problema para enarbolar, conjuntamente, un proyecto que defina lo que tenemos y lo que deseamos. Que no habría ningún problema por nuestra parte para consensuar un documento, con el que iniciar, de una vez por todas, esa explotación de nuestro patrimonio.

Nada de esto, y todos lo sabemos, es un problema. El problema está en la falta de interés en llevarlo a la práctica. Aquí es donde está la única e insalvable dificultad. Y sobre esto trata nuestra ponencia, señalando donde están, a nuestro entender, las dificultades.

            Aunque lamentarse sirve de bien poco sí, como nos decían a nosotros, no hay propósito de enmienda. En este sentido quisiera valorar la situación actual, aún a riesgo de equivocarme, pero que con vuestro permiso me voy a permitir.

A nadie se le escapa que, como seres humanos, todos somos parte de un pasado, de una historia, de unas tradiciones, etc., y esta dinámica puede ser aplicada a un pueblo. En mayor o menor medida, como es lógico, todos tendemos a interesarnos por nuestros antepasados ¿Qué hicieron?, ¿Cómo vivieron? ¿Qué circunstancias condicionaron su vida? Y, en fin, un largo etcétera. Creo que reflexionar sobre esto no solo es interesante, también necesario.

Este pueblo, en el que hemos nacido muchos, tiene una interesante historia. Aquí hay vestigios de épocas romanas y fenicias; y si alguna vez supiéramos cómo se llamó esta mina en la antigüedad, de seguro que sus comienzos se perderían a través de los siglos. No menos interesante es nuestra historia en la época moderna, la que da comienzo con la llegada de Ernesto Deligny en 1853. Siendo, a partir de esta fecha, más fácil e interesante para abordar su estudio y comprensión, porque abarca un periodo de 153 años. También repetir aquí, lo ya manifestado en otras ocasiones: Que siendo Tharsis la segunda mina en importancia de la provincia, a bastante distancia de Río Tinto, creo que no hay relación directa al estudio o a la publicación de libros que tienen por objeto Rio Tinto; con la bibliografía o el interés que despierta la historia de Tharsis. Por supuesto que sobre Tharsis escribió Deligny, Gonzalo y Tarin, Pinedo Vara, o Checkland, entre otros, pero repito, creo que la bibliografía sobre Tharsis está muy por detrás de su importancia.

Pero esta realidad nos parece doblemente triste si tenemos en cuenta cómo va evolucionando el interés histórico entre nosotros.

Valorando que las posibilidades de hoy día, de dar a conocer opiniones, estudios, o investigaciones, son prácticamente ilimitadas; si las comparamos con las que teníamos hace solo unos años. Donde publicar un trabajo, editar un libro, o colgar información de Internet, es algo al alcance prácticamente de cualquiera. Y a pesar de todas estas facilidades, y si las comparamos con la respuesta que la  población da a estos asuntos, no podemos más que constatar el predominio de un gran desinterés por los asuntos de nuestra historia.

Sirvan de indicadores la asistencia de público a actos de este tipo, que tratan de nuestra historia. Ya estuvimos en las 1ª Jornadas de Patrimonio, y puedo confirmar la vergüenza ajena que sentimos algunos, al comprobar la poca asistencia de público; donde la mayoría de los asistentes eran invitados o acompañantes de los conferenciantes.

En la presentación del libro de José Alfonso también nos hubiera gustado contar con más público. Aunque el día no se prestó a ello, el  acto se  convocó para rendir homenaje a un tharsileño que supo reflejar, en sus libros, bellos y emotivos retazos de nuestra historia.

Tampoco la desaparición de un tramo del ferrocarril minero, y la más que probable desaparición de todo el trazado, motivó mayor afluencia de público el pasado 5 de Mayo.  Y estas segundas Jornadas de Patrimonio no es que hayan empezado mal, han comenzado peor.

¿Quiénes las organizan quieren despertar algún interés entre nosotros, o todo lo contrario? (creo que se podían haber puesto un fin de semana y en horario de tarde)

Desde las Primeras Jornadas, a estas segundas, los organizadores bien podrían haber sacado algunas conclusiones. Han transcurrido casi tres años para haber trabajado en propiciar, mismamente, el interés por nuestras cosas. No es cuestión de lamentarse, más bien de reconocer, que más pronto que tarde, nos tendremos que interrogar sobre nuestro pasado y nuestro futuro, de lo contrario estamos condenando a las generaciones futuras a que no tengan pasado, a convertirnos en un pueblo sin Historia.

Pero a esto hemos llegado, y estamos ahora en esta situación bastante pesimista, no  sólo por circunstancias foráneas, si no porque, quienes han tenido y tienen capacidad para reconducir y haber reconducido esta situación no lo han hecho.

No es solo que la Diputación de Huelva se desentendió de todas las instalaciones mineras de Tharsis en las conversaciones con los  liquidadores; es que cínicamente nos ha estado dando a entender lo contrario. Es que, quienes han regido los destinos de este pueblo podían haber hecho mucho más que declarar “que el desmantelamiento del ferrocarril seria el crimen del siglo”, pero cuando este “crimen” se está perpetrando, ni se les oye ni se les siente.

Es que, desde este Ayuntamiento y desde la Mancomunidad de Municipios, se nos viene hablando, desde hace años, de la Mesa de la Diversificación; donde la recuperación y “puesta en valor” del Patrimonio Minero, se decía, era una realidad y una necesidad; pero miren donde estamos, volviendo a hablar de lo mismo.

Es que, desde hace años no se traslada la pirita de Tharsis a Corrales, y bien que podíamos haber solicitado la declaración BIC (Bien de Interés Cultural) de estas instalaciones, con lo que a estas alturas el ferrocarril minero de Tharsis seria intocable, y no hubieran desmontado el tramo El Empalme-La Zarza. Pero como esto no se ha querido hacer, se ha estado al dictado de la Diputación, que se niega  a invertir 50 millones de pesetas en esta zona.

Lo único que hemos visto son muchos golpes de pecho; indolentes, falsos  e hipócritas. Eso sí, Diputación se gasta los dineros en pagarse una casa en el Rocío y que corra el vino, el jamón, y el marisco.

No vamos a acusar a nadie de demagogo ni ponernos de ejemplo de lo que nos gusta hablar de Tharsis, pero sí digo, que ahora mismo tenemos una situación de lo más trascendente que resolver. Señores, que estamos a punto de perder el ferrocarril, así de claro; que no podemos discutir que si galgos o podencos; que hoy, o mañana mismo, pueden haber vendido el ferrocarril; que sólo hay que poner una cantidad para paralizar su venta; y que si no hacemos esto, estamos hablando aquí, si acaso, para confirmar nuestro ego, o el presupuesto; pero nada más.

Nosotros abogamos porque se pueda poner en practica, aunque sea una mínima  parte de las  ideas y sugerencias  que  aquí se  van  a exponer,  ¡no faltaría más! Nadie es tan insensible de no querer que esas experiencias tan bonitas, tan interesantes, no se lleven a la práctica en Tharsis. Pero esas experiencias, esas realidades, las conocemos, se conocen aquí, desde hace tiempo.

Alegrarnos los oídos, con grandes proyectos y con mejores propósitos, puede ser una terapia necesaria para salir del letargo, pero continuar con esta música, cuando no queremos salir del letargo de la apatía es, simplemente, de un masoquismo enfermizo, por calificarlo suavemente. Yo no dudo que sea conveniente y necesario hablar de las potencialidades y las posibilidades que nos brinda nuestro Patrimonio Histórico, pero incidir tanto en lo mismo, sin ponerse manos a la obra, puede ser de lo más frustrante.

CONCLUSIONES


¿Tenemos claro que es necesario recuperar el Patrimonio Histórico de Tharsis? Del cómo y el para qué nos sobran ejemplos. Pero si no tenemos claro lo primero todo lo que hablemos son fantasías y cuentos. Podemos decir aquí piropos y lanzarnos flores; significarnos de lo mucho que nos gusta hablar de Tharsis o de cuanto nos sacrificamos trabajando por su Patrimonio. Pero seguimos donde estábamos hace tres años, cuando se celebraron las primeras Jornadas, o mejor dicho, estamos mucho peor. Repito, si perdemos el ferrocarril para que queremos la Estación, o Talleres, o la Central Térmica. Todo correría el mismo destino que el Polvorín. Y para que querríamos la “Corrales”,  ¿para exponerla a la entrada del pueblo?

O nos movemos, o se mueven nuestros representantes,  o tendremos que asistir al funeral de nuestro Patrimonio. 

No hay comentarios: