RUMBO A ORIENTE
"La primera vida de él es en
Louzal, y su segunda vida es de hecho en Bélgica, en aquellas empresas llamadas
SOCFIN: Sociedad financiera de los Cauchos, donde él tenía una participación,
que llegó a través de un tío, el Sr. Van den Bosch (*23), que era primo de mi abuela, del lado belga. De las
inversiones financieras de los Jacobs, el lado de Amberes. Y comienza, a partir
de 1968, a dedicarse a esta empresa, Sociedad Financiera de los Cauchos. Este
primo no tenía hijos, tenía una cierta edad, tenía aproximadamente la edad de
mi abuelo. Era administrador en SAPEC y durante los años sesenta, en los
consejos de administración, había oído hablar de la actuación de mi padre en la
reestructuración de las minas de Tharsis y Louzal. Luego, este Sr. Van den
Bosch, vino a hablar con mi abuelo diciendo –Antoine, tienes suerte de tener
dos hijos. Yo no tengo ninguno. Me gustaría que uno de tus hijos viniera a
trabajar conmigo. Y me gustaría que fuera Frédéric-" (Antoine Velge)
SOCFIN era ciertamente un nuevo e interesante reto.
Frédéric había alcanzado la madurez en los negocios y, probablemente, deseaba
apartarse de la omnipresente sombra de su padre. Pero también había grandes
riesgos que afrontar. La decisión no fue fácil.
(*23) Las acciones de Paul Van Den Bosh en Aljustrel se habían vendido al
entonces Administrador Delegado, el Sr. de Barsy, que de este modo se convirtió
en el accionista mayoritario. Cuando éste, en 1965, vendió parte del
capital al grupo CUF, rival de SAPEC en la producción de fosfatos, desencadena
una operación que marca el fin del clima de convivencia entre los dos grupos.
Antoine Velge, después de Tharsis, probablemente tendría aspiraciones de
regresar a la estructura accionarial de esta mina y, posiblemente, también
incorporar este centro de producción en su ámbito de influencia.
“Sé que mi padre dudó: -Y ahora
voy a dejar de trabajar con mi padre e ir a una nueva aventura-. Mi madre apoyó
a mi padre mucho, porque quería que saliera un poco de la influencia de su padre,
y de hecho fue un gran salto en su vida. Fue una cosa muy importante, incluso
en términos materiales, salió de una empresa relativamente pequeña, como era
SAPEC en aquel momento, incluso con las minas de Tharsis y Louzal. No pasaba de
ser una empresa familiar pequeña, y dio un salto a una empresa que en términos
de cotización en Bolsa no tenía comparación”. (Antoine Velge)
En su decisión habrá también sopesado el hecho de
sentirse limitado dentro de SAPEC. Su hermano Marc administraba con total maestría
todo el complejo industrial de Setúbal, que aún presentaba grandes condiciones
de crecimiento. Su padre, y Luis Truphême, en ese momento hombres con sesenta
años de edad, tenían su vida profesional estabilizada. Frédéric parecía sentir
la necesidad de crear algo nuevo que en SAPEC no se vislumbraba. El SOCFIN
parece haber sido la solución.
"Este periodo, que también
era muy importante en su vida, y si queremos una biografía completa de él, no
podemos olvidar este período en Bélgica. Porque es un período al que le tenía
mucho cariño. Él también hizo muchas cosas en Bélgica" (Antoine Velge)
En 1969 Frédéric Velge y su familia se trasladan a
Bruselas. Los hijos dejan el Liceo Francés de Madrid. Antoine, el hijo mayor
tiene 13 años y se queda un año en París para estudiar. Las hermanas, Caroline
con 11 años y Patricia con 6 años, acompañan a los padres a Bruselas y se
adaptan fácilmente a la nueva vida.
"En esos diez años, mi padre
creó una nueva empresa en África, en Costa de Marfil, para hacer aceite de
palma. Desarrolló muchas plantaciones en Malasia e Indonesia.
En Oriente tenían plantaciones de
palmeras y de árboles de caucho. Generalmente en la mayoría de estos países
siempre fue aceite de palma y caucho, debido a que la empresa no quería
depender sólo de un mercado. De forma que estos dos productos generalmente se
movían en ciclos opuestos. El caucho estaba muy ligado al mercado al ciclo de
los neumáticos, de la industria del automóvil y de la industria aeronáutica,
etc... todo ese área; mientras que el aceite de palma era diferente, estaba
vinculado a la materia prima, principalmente la industria de la proteína.
Fueron veinte años, de los cuales
los quince primeros fueron extremamente fascinantes para mi padre. En esta
etapa de SOCFIN mi padre alcanzó una proyección internacional”. (Antoine Velge)
Como siempre, Frédéric se entrega al trabajo con dedicación y entusiasmo. Escoge excelentes trabajadores que le ayudan en sus arduos trabajos. Ahora sus negocios abarcan una buena parte del mundo y se globalizan.
"Durante el período de
SOCFIN hay otro colaborador de mi padre, que es Xavier Scheyven. Este hombre
fue para él, el Günter Strauss de Bélgica" (Antoine Velge)
Con la globalización de sus negocios Frédéric también
gana una dimensión internacional.
"Tenemos fotografías de las fábricas, tenemos fotografías de mi padre y mi madre con el rey de Bélgica. El Rey Balduino y su mujer la Reina Fabiola, cuando fueron a inaugurar una fábrica de SOCFIN, y también tenemos una serie de fotografías de mi padre con el Presidente de Costa de Marfil". (Antoine Velge)
"Este es el Rey Balduino, que estaba vestido con una camisa Batik, el
Batik es aquella camisa pintada típica de los indonesios. Al ser una visita
oficial, los indonesios estaban todos vestidos de Batik y el rey tuvo que
seguir el protocolo".
"Esta es mi madre con el Director de las plantaciones. Y este es el
Director de las plantaciones que es un señor belga, es de origen ruso, pero
vivió toda su vida en Sumatra. Sumatra es la isla más al norte de Indonesia,
donde teníamos las plantaciones". (Antoine
Velge)
Incluso con nuevos negocios, Frédéric Velge no deja de
seguir los negocios de SAPEC en Portugal y España. En 1974, con la muerte de su
padre Antoine, Frédéric se convirtió en Presidente de SAPEC, la empresa
familiar.
"En 1968 heredó una parte de una empresa que tenía un tío en Bélgica,
SOCFIN, y ocupará el cargo de Vicepresidente. Él continúa participando en Tharsis,
aunque de forma más espaciada. Por aquel entonces se formó un comité de gestión
formado por él, por mí, que era el Director General, por Joaquim Chapaprieta
del Banco de Santander, por Javier Vega de Seoane, antiguo miembro de la
Dirección de Minas de España, y por Claude Tassel, que era el financiero. Conseguimos
dar continuidad al trabajo que se estaba aplicando y ampliamos la actividad. Es
evidente que su presencia se hizo más espaciada. SOCFIN le daba mucho trabajo y
tenía muchas actividades en las plantaciones de aceite de palma y caucho que
tenían en Indonesia y Malasia. SOCFIN no tenía nada que ver con el negocio de
las minas, pero él nunca dejó de participar, sobre todo porque en el año 1974,
con la muerte de su padre, se convirtió en Presidente de SAPEC. (Günter Strauss)
Con el fallecimiento de su padre Antoine Velge, a los 73 años, en la Quinta de Ayres, en Palmela, pocos días antes del 25 de Abril de 1974, y al año siguiente del finaciero Louis Truphême; la actividad de SAPEC va a pasar por tiempos difíciles.
“En un determinado momento hizo falta una cama articulada para el Sr.
Antoine Velge, presidente. En el Hospital de São Bernardo no había una cama
articulada. El Sr. Antoine Velge no murió exactamente en el hospital, murió en
la cama articulada en su propia casa, en la Quinta de Ayres. Fui yo quien
consiguió la cama de un centro de enfermería, allí en Estoril, donde vivía, y
llevé la cama en mi Dyane hasta Palmela. Llegamos allí y movimos al Sr.
Presidente de la cama de su cuarto a la cama articulada, de la mejor manera que
pudimos. Y cuando comenzamos a levantar la cama, el Sr. Presidente comenzó a
sentirse mejor y dijo así: "-¡Ya no me muero! Estas son las palabras
textuales. Pero el pobre murió tres días después. (José Henrique Semeão)
Pocos días después estalla el 25 de abril. SAPEC tenía
por entonces su sede en la calle Víctor Cordon (*24), muy cerca del Largo do Carmo, el centro de los eventos.
"En aquella época era el chófer del Sr. Truphême, y estábamos en
SAPEC cuando se inició el 25 de abril. Comenzamos a oír disparos. SAPEC en la
calle Victor Cordon, y el 25 de abril fue allí mismo, al lado. Hubo grandes
problemas en la calle que desembocaba en la calle Victor Cordon. En la calle
António Maria Cardoso. Allí comenzaron los disparos. Y el Sr. Truphême había
estado en una guerra en Francia donde perdió a la familia y la casa de los
padres en Nimes. El Sr. Truphême me llamó. Él se encontraba en el tercer piso y
el Sr. Presidente estaba siempre en el cuarto piso, y me dijo: "- ¡Jose,
Vamonos de aquí que hay ahí unos jueguecitos de niños con disparos!." Y
nos fuimos los dos para Estoril (José Henrique
Semeão)
(*24) En los años 50 SAPEC adquirió un edificio pombalino en la calle Victor
Cordon, donde instaló su sede.
SAPEC, al estar cotizando en la Bolsa de Bruselas, no
será intervenida por el Estado Portugués como le ocurrió al grupo CUF. Aun así,
la economía de la época sufre varias vicisitudes, movimientos huelguistas,
paralizaciones, reivindicaciones laborales, que afectan al desarrollo de la
empresa.
"En aquella época había huelgas. Por ejemplo, en el Palhal tuve un
accidente de coche con el Sr. Marc Velge. Era él quien estaba conduciendo.
Fuimos allí porque querían parar los hornos de Scheelita. En otra ocasión, con
el Sr. Truphême, fuimos a media noche a SAPEC en Setúbal. Los trabajadores
querían parar porque querían mayor salario. EL Sr. Truphême les dijo: Si paran
los hornos pierden su medio de vida.
Ustedes, al acabar con los hornos, acaban con SAPEC. Y acabando con SAPEC,
acaban con sus puestos de trabajo. Y los viejos trabajadores de SAPEC de
Setúbal conversaron con los más jóvenes y finalmente se entendieron los
unos con los otros. Pero SAPEC nunca dejó de pagar los salarios". (José Henrique Semeão)
Continuará...
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