jueves, 19 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD


 
A todos nuestros amigos, seguidores y simpatizantes, les deseamos lo mejor para esta Navidad, el año que comienza y Reyes. Un abrazo para todos. Que seáis felices.

jueves, 12 de diciembre de 2013

CABEZO JURÉ. Anexo


 
Como habíamos anunciado,  os dejamos nuestra opinión sobre los hallazgos del cabezo Juré.
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La importancia de estos descubrimientos arqueológico vienen a constatar la hipótesis que la minería en esta parte de la península Ibérica se desarrolló, digamos, de forma autónoma por los primeros pobladores. Que no fueron otros pueblos que importaron la actividad minera a esta zona del Andévalo. Según este trabajo del profesor Nocete, las pruebas de datación con carbono 14 situarían estos restos  unos 2500 años antes de la era Cristiana. Si a esto añadimos, por la interpretación de los hallazgos, que la comunidad que habitó en el cabezo Juré estaba especializada en  la producción metalúrgica, para la que tenían que dominar  la construcción de  hornos y crisoles, donde alcanzar altas temperaturas para la fundición; estamos pues constatando, uno de los emplazamientos más antiguos de la prehistoria dedicado a la producción de cobre. Este grado de especialización lo confirma el hecho de dejar desatendida, o con menos dedicación, otras labores más  primarias como las agrícolas o ganaderas, que suplían con la caza.
La vida de esta comunidad debió estar estructurada en gremios o grupos de actividad determinada: mineros, artesanos, comerciantes, ejército, etc. Igualmente, por los hábitos alimenticios, se detecta un importante consumo de productos traídos de zonas costeras, que encarecerían su valor por el traslado a tanta distancia.
Su sistema defensivo ayudaría, tanto a preservar sus instalaciones, como a repeler los posibles ataques   de otros pueblos para procurarse quizás sus riquezas o sus conocimientos.
Este trabajo y otros más recientes que se han acometido, según nos informa el profesor Nocete, ponen de manifiesto que el poblamiento del cabezo Juré y su dedicación más especializada a la minería, es, no ya el comienzo más remoto de nuestra tradición minera, que a partir del siglo XIX encaminó a Ernesto Deligny a investigar los “grandes escóriales del Alosno”; si no que contradice las hipótesis que apuntan a los orígenes fenicios de la minería en nuestra provincia, y que durante el periodo romano alcanzó su máximo apogeo. Se adelanta, según esos datos, en unos 2000 años a la fundación de la más importante colonia fenicia en España, Gadir (Cádiz).
A la llegada de fenicios y griegos, nuestros antepasados más remotos ya eran expertos metalúrgicos, comerciantes o constructores, y consiguieron un aceptable bienestar para la comunidad en la que vivían.
No sabemos si la desigualdad que se parece apreciar entre sus habitantes, por el acceso restringido a ciertos productos importados, estaba impuesta por quienes ostentaban el poder en la comunidad.
Si verdaderamente gravoso es sostener una actividad metalúrgica, para solamente satisfacer el ego y el estatus de una parte de esa sociedad, y no en una actividad comercial más, intercambiando lo que se produce por lo que se necesita;  cabe pensar, lógicamente, en el trabajo en esclavitud.
Puede que el recinto amurallado marcara la separación entre esclavos y amos, pero llegar a esta conclusión exigiría conocer el tipo de trabajo que realizaban los mineros; porque si lo único que se espera de un esclavo es cumplir las órdenes de los capataces, difícilmente se podía comprobar su cumplimiento en oscuras galerías o socavones. O tenían otro aliciente, o controlar su trabajo en la oscuridad era un propósito más que difícil.
No sucedería lo mismo en los trabajos de acopio, elaboración y exportación,  que bien se pueden hacer a plena luz del día y a punta de látigo. También pudiera ser, que la actividad propiamente de contramina la realizara otro poblado de las inmediaciones. Y que esa prospera comunidad del cabezo Juré desapareciera, o se trasladara de lugar, por el simple hecho de no disponer del necesario combustible para su "industria" a un coste que le resultara rentable. 
 

 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

COMUNICADO DEL ALCALDE


Lleváis unos días enviando comentarios a un artículo publicado el 25 de Julio, con el título: LA SEGREGACIÓN DE THARSIS.OTRO CAPÍTULO.

Dichos comentarios están relacionados con una nota que el alcalde de Tharsis ha distribuido por el pueblo el pasado viernes, la cual publicamos a continuación para conocimiento general.

martes, 3 de diciembre de 2013

THARSIS, EN EL SENTIR DE SANTA BÁRBARA. 1958



"Cada año las fiestas toman mayor esplendor y significancia"

"Desvelo de la Junta de Gobierno e importante colaboración de la Compañía de Tharsis"
 
Se exterioriza de forma unánime la inquietud en los hijos de Tharsis. Hace tiem­po se viene hablando de fiestas. De los actos, en una palabra, conmemorativos en honor de Santa Bárbara. Y he aquí que cada año el programa de festejos se ve más nutrido y con nuevos acontecimientos. Esta fiesta que  por algunos lustros viose relegada a segundo término, va tomando la significancia y realce de que ahora es objeto. Cuando alborea el in­vierno y aparecen las lluvias regando vitalidad y esperanza; cuando las humildes familias de este rincón de Es­paña se sientan en torno a la lumbre y la abuela, de ca­beza blanqueada, reitere el cuentecillo mientras el espo­so y la esposa presupuestan con la superior intervención de Pitágoras, las  próximas adquisiciones para celebrar la fiesta hogareña y españolísima del Nacimiento del Mesías, surge un día en que todos los corazones de Tharsis  palpitan vibrantes de entusiasmo; 4 de diciembre.

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No hay un solo minero que  en esta fecha deje de acom­pañar a la Patrona a la blanca ermita circundada  de esbeltos e innumerables pinos que ofrecen excepcional perfume. Toda la población, sin excepción alguna, se da cita en la hermosa colina para rendir pleitesía de amor y de fe a la Virgen y mártir de Nicomedia, antigua capi­tal de Bitinia. La empinada cuesta que conduce al mon­te se hace prácticamente so­portable y es, sin duda, que la devoción y amor a la San­ta allana las dificultades del terreno. Desde aquel recinto ofrecedor de bellos paisajes compuesto por extensas  llanuras y campos ubérrimos, y esencialmente cuajado de leyendas históricas, nos creemos encontrarnos más cer­ca de Dios y de su divina gracia y hasta... parece ver a la hija de Dioscoro inter­cediendo por nosotros peca­dores.

La masa humana que acompaña a la efigie enronquece de vitorearla y los dulces cánticos se hacen incesantes cuales indiscutibles y senti­das plegarias. Allí  va el mi­nero, hombre trabajador y honrado participante directo del reino de los cielos que en la mañana de dicho día ha despertado ávido de aclamar a su Protectora en el trajín cotidiano que le lleva al envejecimiento en las honduras de la tierra a la par que dignamente cumple el mandato de Cristo: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente". Y en medio del jú­bilo, de entera e indescrip­tible emoción, no pasa el re­cuerdo de aquellos que caye­ron en acto de servicio.

¡Bajada de la imagen y su llegada al poza de la mina!  ¡Instantes conmovedores en los cuales son incontenibles  las  lágrimas de aquellos que constantemente, en las som­bras plutónicas del planeta subsular, entregan sus vidas a  inminente peligro! 

¡Santa Bárbara! ¡Fiel servidora de Jesús! Yo, humil­demente te invoco, desde las páginas de ODIEL, unido mi corazón a  los de aquellos que con todo el  sentimiento  te aclaman; para estos, tu amparo, para los que murie­ron entre el ruido estrepito­so de las perforadoras, el descanso eterno.  Así sea.

 
LA OBRA PARROQUIAL

En fecha próxima, las puertas de la parroquia se abri­rán a los fieles. Pronto se sentirá el toque bronceado de las Campanas Invocando a la Santa Misa y demás ac­tos litúrgicos. En la plaza del Generalísima y avenida de José Antonio, se erige la parroquia que ha de acoger a bastante público y que la Compañía minera de Thar­sis donaré a la feligresía llevando anexa la vivienda del párroco y un amplio salón destinado a Cáritas. La obra ha de resultar bella y artísti­ca pero ciertamente desnu­da. Llevará el nombre  de Santa Bárbara y es necesa­rio que se vea prácticamente la realidad del amor a la Pa trona con la aportación uná­nime de nuestro óbolo para dotar a la Casa de Dios de sus más  estrictas necesidades. En Tharsis no contamos con títulos nobiliarios ni se­ñores en posesión de grandes haciendas, pero sí  con generosos corazones que no escatimarán su aportación voluntaria sirviendo de ejem­plo a las exteriorizaciones  materiales.

CANDIDO MAESTRE.