jueves, 20 de septiembre de 2012

CIPRIANO CAREAGA ADARO Y LAS MINAS DE HUELVA (2ª Parte)


Entre los objetivos empresariales de Cipriano estuvo el transporte ferroviario de los minerales desde las minas hasta los muelles de carga de San Juan de Aznalfarache en el Guadalquivir. (-9 Se conoce como “Casa minas de Cala” el inmueble que albergaba la vivienda del director y las oficinas del ferrocarril minero Cala – San Juan. Se trata de uno de los monumentos civiles más representativos de San Juan de Aznalfarache por ser símbolo del pasado industrial del municipio. Entre 1850 y 1940 San Juan fue el centro industrial y de servicios del Aljarafe y tuvo gran desarrollo económico y fuerte aumento de la población (1800 %). Este auge fue una de las razones que justificó la segregación de Tomares y su constitución como municipio independiente por ley de 15 de julio de 1890.

Fueron muchas las instalaciones fabriles que transformaron el paisaje rural de San Juan  por otro de chimeneas, vías, puentes, almacenes, fábricas y muelles. Las industrias de Olmedo, Lissén, Codefasa, Cross, Sanavida, y sobre todo la gran fábrica Cerámica San Juan dibujaron ese nuevo perfil. Estas industrias trajeron riqueza al pueblo. Sus muchos obreros formaron un proletariado urbano que sufrió difíciles condiciones laborales y la población fue castigada por frecuentes brotes de paludismo.

A principios del siglo XX el ferrocarril llegó  a San Juan. La Ley de 13 de diciembre de 1901 y la R.O. de 22 de febrero de 1902, aprobaron para la firma vizcaína S.A. Minas de Cala (grupo Martínez Rodas) una concesión administrativa por 99 años que tenía como objeto construir y explotar un ferrocarril de servicio particular y uso público desde las minas de Cala a San Juan de Aznalfarache y río Guadalquivir. La línea, de vía métrica, tuvo 115 km., 8 puentes, 3 viaductos y 7 túneles. Se inauguró el 24 de agosto de 1905. San Juan se llenó de instalaciones ferroviarias: estación, túnel, talleres, vías, economato… así como dos equipamientos singulares: el muelle-embarcadero y la casa de dirección y administración. El ferrocarril ofreció servicio de viajeros hasta 1938 y de mercancías hasta 1955. El gigantesco muelle-embarcadero fue la pieza de mayor interés y presencia arquitectónica de la línea. Estaba formado por dos grandes viaductos de doble altura y otras tantas plataformas con basculadores de vagones y sistema Corral para la carga de buques.)

Desde los muelles y dársenas, la mercancía se embarcaba hacia los mercados de Bélgica, Francia, Inglaterra y Alemania, así como hacia la siderurgia de Vizcaya. En cierta forma, el río, los muelles, los almacenes y el transporte mercante en los muelles de San Juan de Azanalfarache debían de recordarle a Cipriano la dinámica actividad industrial en la otra ría del norte, la situada en el Nervión, si bien esta más húmeda y la otra más calurosa.

No muy lejos de la frontera con Portugal se encuentra Puebla de Guzmán. Cercanas y al este del municipio se encuentran las minas de Cabeza de Pasto, Las Herrerías y la Romarega, con ricos yacimientos de manganeso, cobre y piritas. (-10 La mina de Cabeza del Pasto -a 5 min de Las Herrerías- está ubicada en el término municipal de Puebla de Guzmán, cerca de la rivera del Chanza, siendo uno de los nombres míticos que se repiten cuando se habla de la minería del cobre en la faja pirítica onubense. Su explotación es conocida desde tiempos de los romanos, pero su mayor esplendor se desarrollará durante la fiebre minera de finales del siglo XIX, en concreto en 1880, cuando el ingeniero de minas alemán Jorge Rieken obtiene la concesión de sus derechos mineros. Entre 1885 y 1910 esos derechos le fueron arrendados a la compañía inglesa The Bede Metal & Chemical Co. Ltd., para posteriormente ser, de nuevo, arrendados a una empresa francesa, quedando paralizada la producción minera en los años treinta.

Las Herrerías fue explotada entre los años 1880 y 1885 por la compañía The Bedel Metal & Chemical Company Limited, de capital británico, y posteriormente por la francesa Societé Anonyme de Saint Gobain10, la Sociedad minera del Guadiana y la Sociedad Anónima Minas de Herrerías. La mina contaba con un enlace ferroviario al Puerto de La Laja, en el río Guadiana.)

Cipriano colaboró con franceses, alemanes e ingleses en los proyectos mineros y ferroviarios de Cabeza del Pasto y Las Herrerías. (-11 Según un vecino, los propietarios bilbaínos de las Herrerías debieron ser los mismos que los de Minas del Castillo de las Guardas. )

Por la misma zona, al norte de Alosno, (-12 Villa situada a 25 Km de Valverde del Camino, en donde se encuentra ubicada la estación del ferrocarril de Huelva a las minas de Tharsis. Hacia 1920 el municipio de Alosno tenía unos 8.000 habitantes, de ellos 4.000 en Tharsis. Aparte de las minas de cobre y maganeso, la población vivía de los naranjos, cereales y de la ganadería.) cuna del fandango, están los yacimientos minerales de Tharsis, Prado Vicioso y El Carpio.

Los metales de Tharsis atrajeron a cartagineses, visigodos y árabes, sobre todo en torno a los yacimientos de Prado Vicioso, la Lapilla o Lagunazo. (-13 La compañía británica The Tharsis Sulphur & Copper Company Limited impulsó con la ayuda de capital francés la extracción de mineral en la zona, cuyo hito más importante quizás sea la construcción del ferrocarril entre Tharsis y la ría de Huelva, que comenzó a funcionar en 1871.

En el año 1854, ya en la época moderna, el ingeniero francés Ernest Deligny fue quién después de efectuar un detenido reconocimiento de toda la zona de la cuenca minera, inicio las gestiones para la constitución de la Compañía de Tharsis; los primeros sondeos llevados a cabo por el ingeniero francés tuvieron perspectivas favorables, por lo que comenzaron las explotaciones; cuatro meses después se sacaba mineral en Tharsis. No debemos olvidar la valiosa colaboración prestada al ingeniero francés por el sevillano Luciano Escobar.

El 27 de octubre de 1866 se creó en Glasgow la firma The Tharsis Sulphur and Copper Company Limited, que tras un corto periodo de alquiler adquirió la propiedad de los yacimientos de Tharsis y La Zarza y para dar salida al mineral, realizó un nuevo proyecto de ferrocarril que fue aprobado por Real Orden de 24 de agosto de 1867. El material móvil llevó impresas durante toda la vida de este ferrocarril las siglas "TÓS" (Tharsis-Cobre-Azufre) y a todas las locomotoras se les asignó un nombre y un número correlativo. Debido a su excepcional ancho de vía, las locomotoras fueron fabricadas expresamente para este ferrocarril, siendo las primeras de North British Locomotive y Dubs & Company. Las primeras locomotoras de vapor fueron 8 de dos ejes acoplados que se encargaron de las maniobras y 13 de tres ejes acoplados para los trenes de línea. Más adelante llegaron otras 0-4-0 que se ocuparon de los trenes entre La Zarza y Empalme, y 1-4-0 para la línea general.

En 1929 se había alcanzado un total de 55 locomotoras de vapor, a las que en 1930 se unieron 7 más adquiridas a Henzhoren y Krupp de Alemania )

El origen de su nombre parece derivarse de lo insalubre e insano de su asentamiento primitivo.

En mayo 1928, estando su hijo Fernando de visita en Tharsis, toma un folio timbrado de las Minas de Prado Vicioso para escribir un poema titulado “Dos impresiones de Viena”.

Estuvo Cipriano asociado a la mina onubense de El Carpio, la cual fue explotada con anterioridad por ingleses y franceses. (-14 Los trabajos modernos en El Carpio datan de 1856 y fueron ejecutados en las cercanías de las minas de San Telmo, al suroeste de Cortegana, por la Sociedad San Francisco de Paula de Sevilla. Ese año se limpiaron pocillos y se ensanchó un socavón romano para servir de socavón general de desagüe y extracción. Esta compañía se arruinó intentando poner en marcha la mina y hacia 1860 se hizo con la propiedad la Compañía Española de Minas Ferrocobrizas, S.A. De 1880 a 1885 arrendó la mina The Bede Metal & Chemical Co., Ltd. interesada sólo en los minerales muy cobrizos. El mineral se transportaba a San Telmo para beneficiarlo por calcinación en teleras. Parece ser que en esa época se incendió una parte de la mina, lo que obligó a inundar las labores y beneficiar las aguas cobrizas por espacio de dos años, con resultados prometedores.

Entre 1900 y 1909 arrendó la mina la Sociedad Francesa de Piritas de Huelva que amplió el ferrocarril de vía estrecha hasta el socavón general de acceso a las labores. )

Cipriano la arrendó en 1915 y llevo a cabo la explotación por fajas horizontales de 2,5 m con relleno completo. En 1922 pararon los trabajos en dicha mina situada al pie de la Sierra de Aracena, al acogerse la compañía al convenio suscrito con The Pyrites Producers Association  (-15 Acuerdo monopolístico formalizado en Londres en 1923 mediante el cual un cártel se repartía el mercado de piritas mientras el consumo no excediera del tope de 3.170.000 Tm. El acuerdo dio sus frutos durante tres años. Posteriormente el acuerdo se derrumbaría por varios motivos, entre ellos los incrementos de salarios, la competencia americana, la caída del margen de beneficios, la pérdida de clientes y el aumento de la presión fiscal.)
para regular el mercado de piritas a cambio de una renta fija anual.

El mineral extraído de Herrerías y Cabeza de Pasto era transportado desde las minas hasta el Puerto de La Laja, levantado en 1858 a orillas del Guadiana, (-16 Para llevar el mineral a los barcos se utilizan una serie de vagonetas sobre las que descargan varias compuertas situadas en la parte inferior de las tolvas. Estas vagonetas eran conducidas a brazo y al llegar al final del muelle basculaban automáticamente sobre dos mangas o coladeros por los que se conducía el mineral a las bodegas. Estos coladeros podían girar en sentido horizontal y también en el vertical para dar paso a los buques al salir o cambiar de bodega, realizándose estas operaciones de mover los coladeros con tornos movidos a mano.

Las instalaciones del puerto de La Laja eran muy sencillas y de una extraordinaria eficiencia. Frente al embarcadero tiene el Guadiana gran anchura, lo que permitía el fácil reviro de los barcos. La única limitación venía impuesta por el calado, generalmente escaso por los descuidos en el dragado del río y barra, que no permitía la salida de barcos con más de 2.000 toneladas de pirita, las cuales se suelen cargar en un solo día.)  para dar salida al producto hacia los principales centros metalúrgicos europeos. (-17 En 1881, casi la cuarta parte de la producción mundial de cobre es española, y de ella un 70 por ciento procede de la cuenca onubense. A fines del siglo XIX, España se ha convertido en el gran exportador europeo de mineral de hierro, y el capital británico -y muy en segundo lugar el francés- organizan la infraestructura mercantil, técnica y viaria. La producción de mineral de hierro fue exportada a Gran Bretaña, Alemania, Francia y Bélgica El principal demandante de productos siderúrgicos en los procesos de industrialización del XIX fue el ferrocarril. )

La Tharsis Sulphur and Copper Co. de Glasgow construyó la línea ferroviaria desde las minas al Puerto de Huelva, situado a unos 50 Km. Allí se cargaba la pirita y subproductos, teniendo su comercio un cierto impacto en los precios mundiales del azufre y el cobre. Uno de los subproductos del proceso de extracción del cobre fue la obtención de hierro.

La construcción del muelle-cargadero produjo la fundación, en el último cuarto del siglo XIX, del asentamiento del puerto de La Laja a orillas del Guadiana.( -18 El tramo de ferrocarril fue completado en 1.888. Ya en 1.923 la compañía Saint-Gobain amplió el puerto y dragó el río. La Laja sirvió para la descarga de   mineral y maquinaria para las minas manteniéndose en funcionamiento hasta1965.)
 
Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo lo que digo es que desde que Diego cogio la batuta los zorroslistos estan más suabes que un guante ¿¿PORQUE SERAAA???'