jueves, 17 de marzo de 2011

PLANTA DE CIANURACIÓN O DE OBTENCIÓN DE METALES PRECIOSOS 1ª PARTE

                                      

INTRODUCCIÓN

Últimamente recoge la prensa la posibilidad de apertura de alguna mina de la provincia, reclamando incluso, a la Administración Autonómica, que agilice trámites y permisos. Se ha recurrido a medidas de presión (encierro en contramina), aprovechando quizás el periodo preelectoral y que tan sensibles se muestran los políticos. Desde la Junta se habla de la exigencia de garantías sociales “que compensen a los trabajadores durante los periodos de inactividad si bajan los precios del mineral y se hace inviable la extracción”. ¿Tendrá esto que ver con el fraude en los expedientes de regulación de empleo (ERE), en el que ha sido imputado el exconsejero de Empleo, Antonio Fernández?

También en Tharsis nos han referido la posible apertura de la “Planta del Oro” que, a parte de parecernos bien que se cree empleo, cuando hemos escuchado sobre la posibilidad de reanudar la actividad en la Planta de Filón Sur, decidimos escribir sobre este trabajo, en el que participaron muchos obreros, hace más de 70 años.

Aunque históricamente este aprovechamiento de las tierras auríferas se remonta más allá de la época romana, nuestro interés es describir el funcionamiento de esta actividad, para que las cuestiones de nuestro pasado minero, del que tanto desprecio se está demostrando últimamente, no caigan en el completo olvido.

La primera planta moderna de extracción de metales preciosos, sobre todo oro y plata, funcionó en Tharsis desde 1937 hasta finales de los 60, en las instalaciones que todos hemos conocido como “El Oro”. En el libro: Piritas de Huelva, de Pinedo Vara, se recoge la visita efectuada a las instalaciones y se describe su funcionamiento. Transcribimos parte de lo que Isidro Pinedo refiere a partir de la página 228 y que titula:


ORO Y PLATA DE FILÓN SUR.

En este criadero no se arrancan piritas, sino las tierras rojas del afloramiento para extraerles el oro y la plata que contienen. Hoy se tratan también en la misma instalación los óxidos que formaron el afloramiento del Filón Central.

En el año 1937 se instalaron en la provincia de Huelva dos talleres de cianuración para obtener metales preciosos de las tierras piríticas, uno en Tharsis y otro en Riotinto.

En la instalación de Tharsis las tierras auríferas que hoy se tratan tienen una ley media de 2,9 gramos de oro y 35 gramos de plata por tonelada. El arranque se hace con palas excavadoras, las cuales se llevan a la planta de cianuración emplazada en la ladera Sur de la Sierra de Tharsis, al este del poblado denominado Pueblo Nuevo.
Después de pasar las tierras desde las tolvas de almacenamiento por un clasificador de rejilla, y el grueso por una trituradora de mandíbulas tipo Blake, se elevan con una cinta transportadora de 60 metros hasta la parte más alta de la instalación, donde se distribuyen entre tres baterías de bocartes, ( Martillo para romper minerales) de cuatro unidades cada uno.

Estos 12 bocartes tienen pilón o almadeneta de una tonelada y están accionados por levas que les dan 23 centímetros para altura de caída, a razón de 89 golpes por minuto. Allí se vierte una solución de cianuro, y sale una pulpa que contiene las tierras reducidas a tamaño menor de 8 mm

Desde los bocartes pasan las tierras cianuradas a un clasificador, y aquí se les echa cal, para neutralizar el ácido sulfúrico y las sales de hierro solubles que llevan las aguas, con el fin de evitar el consumo innecesario de cianuro, según las reacciones:

SO4H2 + 2CNNa = SO4Na2 + 2CNH

SO4H2 + 2CNNa = SO4Na2 + (CN)2Fe

Las tierras que no hayan pasado al clasificador van a un molino de bolas Hardinge y la pulpa saliente se eleva nuevamente al clasificador. De éste va la pulpa a un tanque espesador donde se realiza por decantación la separación de un líquido rico en cianuros auroalcalinos y un lodo espeso. El primer líquido, rico en oro, va a un tanque de disoluciones concentradas y los lodos pasan a un sistema de tres tanques agitadores.

En estos agitadores se mezclan los lodos con una solución rica en cianuro; aquí se remueven bien y se les inyecta aire para que su oxígeno favorezca la formación de los cianuros dobles, de oro-plata, y sodio.

De los tres agitadores pasa la pulpa a cuatro tanques espesadores, los cuales dan un lodo ya despojado de oro, que por una tubería será arrojado al vertedero, y un líquido más pobre en oro que el del primer espesador, que va a otro tanque.

Antes de la precipitación por el cinc, los líquidos que contienen el oro pasan desde sus tanques a un filtro de vacío, donde la solución pierde la mayor parte del aire que llevaba. La eliminación del oxígeno evita, o reduce, varias reacciones, entre ellas las del cianuro con el cinc, que aumentaría en gran proporción el consumo de ambos.

Con el cinc en polvo son precipitados el oro y la plata, así como el cobre, plomo, hierro, y arsénico que lleva la solución. Se filtra el precipitado y se seca en una estufa.
Las aguas residuales se llevan a un tanque y vuelven a aprovecharse en el tratamiento de nuevas tierras.
El oro recuperado viene a ser alrededor del 60 por 100 del contenido en el mineral. Se consumen 27 kilogramos de cianuro y 4 kilogramos de cinc para un kilogramo de concentrado.

La capacidad prevista para la planta es de 200 toneladas de zafra por día.

Continuará…

1 comentario:

COSCORRON dijo...

FELICIDADES POR DOCUMENTO!QUE ALEGRIA QUE TODAVIA HAY PERSONAS CON GANAS DE HACER BUENOS TRABAJOS DE INVESTIGACION, Y DE RESCATE DE LA CULTURA Y HISTORIA DE UN PUEBLO OLVIDADO POR NUESTRA PROPIAS GENTES.(HUELVA MALA MADRE QUE SOLO LE HEMOS INTERESADO CUANDO A CHUPADO DE LA TETA DE LA MINA.SEGREGACION DE HUELVA.ADELANTE LO ESTAIS HACIENDO MUY BIEN CON UN TRABAJO MUY SERIO