viernes, 31 de octubre de 2008

CRISIS Y POBREZA


Son muchos los indicadores de la crisis económica de los que nos informa la prensa puntualmente: caída de las ventas de pisos, de coches; regulaciones de empleo, despidos; etc. Leíamos también datos referidos a los niveles de pobreza en España. Este es un asunto tan particular y privado, que casi nadie estamos dispuesto a admitir que somos pobre. Lo solemos admitir a la hora de solicitar una ayuda, una beca, una subvención; a sabiendas que la información queda recogida en un papel sin mayor trascendencia. Pero reconocer ante otros que tenemos la nevera vacía, que hemos dejado de pagar algunas letras, o que nos cuesta echar combustible al coche. Esto es lo que se queda en el ámbito más privado.
Lo que también clama al cielo es la desvergüenza de nuestros políticos, los bien pagados, que hacen la rabona no acudiendo al Congreso. ¡Que bonito!, muchos buscando un trabajo y no lo encuentran y ellos con el que tienen en el Congreso y no acuden al tajo.
************
Si durante la última década los niveles de pobreza no se han rebajado es porque ni los ciudadanos ni las administraciones han hecho lo que debían. España tiene más ciudadanos, pero el mismo porcentaje de pobres según Cáritas. Y precisamente hoy con los complicados tiempos que corren, no cabría preguntarse si en realidad el umbral de pobreza es mayor a 574 euros. ¿Quién puede comprarse una casa con 574 euros? ¿O un coche? ¿O pagarse unas vacaciones? ¿Acaso no es pobreza no poder pagar las facturas y pedir comida a los bancos de alimentos? Eso sucede con 575 euros y con 700 en muchos casos. Mientras los bancos piden que no se diga el nombre de los que recibirán miles de millones de euros, muchas personas se atreven a asumir públicamente que no pueden pagar la comida del mes.

No hay comentarios: